martes, 6 de agosto de 2013

Buscando y encontrando

Es preciso entender que nuestros ángeles de la guarda fueron dados a cada uno de nosotros como regalo al momento de nacer. y están con nosotros hasta el momento de la muerte. No obstante, como seres de Dios respetan nuestro libre albedrío. De ahí que para contar con su ayuda y guía es necesario manifestar la petición de forma directa y clara, preferiblemente en voz alta y con la certeza que el favor va a ser devuelto en el momento y forma precisos.